Un error defensivo y una genialidad de Davo tumbaron a una Arandina que tuvo un mano a mano, un palo y un gol fantasma, para como mínimo, empatar.
Dicen que el fútbol te devuelve todo lo que te quita. Esperemos que sea verdad porque a la Arandina el fútbol le debe muchas esta temporada. Hoy, apunta una más en la lista, con una derrota increíble en Avilés.
Salió bien el equipo, que pudo abrir el marcador con un zurdazo de Haji, que lamió la cepa del palo local. Sin embargo, y como viene siendo habitual, Natalio puso por delante a los asturianos en el primer tiro a puerta local. Fue tras una indecisión defensiva que no desperdició un jugador con mucha experiencia en categorías superiores.
Reaccionó el equipo, que disfrutó una gran ocasión para empatar, pero Álvaro ganó a Carmelo en el mano a mano. Tras esta acción, susto serio. Natalio pudo hacer el segundo, pero Jara tapó su remate en el segundo palo.
La reanudación trajo malas noticias. Davo Fernández, otro futbolista llamado a marcar diferencias en esta categoría, puso el 2-0 en el minuto 52, con un disparo a la escuadra desde la frontal.
Lejos de venirse abajo, la Arandina sacó su orgullo. Un claro penalti de Julio fue transformado por Frodo, metiendo de lleno a los nuestros en el partido.
Tras el gol, acoso y derribo ribereño a una defensa que sufría ante las embestidas arandinas. Kevin, que acababa de saltar al campo, estrelló un balón en el palo a 12 para el final, tras una gran acción personal. Parecía difícil que la fuera a tener más clara, pero la tuvo. Fue en el 89, con un cabezazo que sacó el portero. Muy posiblemente el balón rebasó la línea, pero la realidad es que el árbitro no dio gol, privando al equipo de sumar un punto más que merecido.
Ahora a pensar en el partido de copa de este jueves, en el que el Cádiz de Primera División, visitará el Juan Carlos Higuero.
Sala de prensa
Así analizó lo sucedido Álex Izquierdo en la rueda de prensa post partido.
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