Derrota de la Arandina en el Vero Boquete en un duelo bueno por momentos del conjunto ribereño, que terminaría por decantarse en favor local en los últimos diez minutos de partido
No pudo ser. Derrota de la Arandina en su primera visita a Galicia de la temporada. Correctivo doloroso en lo numérico en feudo santiagués fruto de la tremenda pegada anfitriona en botas de Manu Barreiro frente al área rival, pero espíritu de brega intacto en el bloque de Álex Izquierdo para saber reponerse a la adversidad de un categórico 3-0 y poner contra las cuerdas, para sorpresa de todos a escaso cuarto de hora del final, al cuadro compostelano, situándose a un solo gol de diferencia (3-2).
Para esta segunda jornada liguera, Álex Izquierdo apostaría por un once con cuatro cambios respecto al duelo frente al Covadonga. Jaime Márquez, Pepe Otu, Gonzalo Serrano y Jorge Rodríguez, tomarían el testigo sobre el verde de Fer Bajo, Átomo, Kevin Manzano y Santa. Todo ello, asumiendo a cuatro nuevas incorporaciones veraniegas desde el inicio; únicamente Deiby (lesionado), y Carmelo y Kevin (banquillo), no saldrían de arranque con la pulsación cero del cronómetro del árbitro.
Tal y como estaba escrito en la teoría, ambos equipos arrancarían además el encuentro con intención de trasladar al otro su propuesta de juego; aunque el Compostela sería el primero en conseguirlo imponiendo su papel dominador sobre el césped casi desde el mismo inicio. Pese a ello, Joseph Otu sería el primer jugador de campo en inaugurar las hostilidades de la tarde con un disparo desde fuera del área que Guillén se encargaba de neutralizar. Una escaramuza visitante peligrosa, a la que el club gallego no tardaría mucho en responder aún con más fuerza.
Lo haría tras varias internadas por banda izquierda y un potente disparo de Riki Mangana desde 40 metros. También, con Juampa Barros erigiéndose en protagonista destacado al inaugurar el elenco de ocasiones reales de partido con verdadero peligro. Así, el ex extremo de Unionistas percutiría por el sector derecho y serviría a placer a Antón de Vicente para que, finalmente, su dejada atrás en el área fuera fallada por Manu Barreiro desde el punto de penalti.
No se amilanaría pese a ello una Arandina que, tras un asedio local verdaderamente hostigador, daría un paso delante en planteamientos. Un movimiento que provocaría los primeros golpes con asiduidad de los ribereños en área local gracias a un tímido cabeceo de Jorge Pesca a la salida de una falta lateral, y de otro golpeo posterior de Raly tras asistencia de Frodo que saldría, con todo a favor, por encima del arco santiagués.
Curiosamente, y caprichos del destino, querría el fútbol que el Compostela lograra adelantarse a su oponente cuando la Arandina parecía saborear su mejor momento en partido. Una excelente llegada a línea de fondo del lateral Riki Mangana, culminaría en un centro que se pasearía por encima de la defensa blanquiazul y que Manu Barreiro lograría cabecear a placer en el segundo palo a los 41 minutos. Golpe incontestable y 1-0, con el que ambos equipos se irían a vestuarios.
La vuelta tras el asueto no resultaría mejor providencia para los de la capital ribereña. Una pérdida en campo blanquiazul propiciaría, nada más reanudarse la contienda, un contraataque compostelano que finalizaría en mallas foráneas. El autor, de nuevo Barreiro. Aunque esta vez a pase filtrado de Caballé. 2-0.
Y sin tiempo para asimilar el castigo, el ‘Compos’ volvería a golpear. Sería en un córner, en botas de Antás, y tras un rechace en defensa propiciado por Haji en un intento de despeje.
Ahora bien, lejos de bajar los brazos, la Arandina no diría aún su última palabra en partido. Álex Izquierdo propondría cambios y, con Ayoub y Carmelo recién ingresados, el Vero Boquete volvería a cantar un tanto a los 65 minutos. En esta ocasión, en botas de Gonzalo previo pase de Otu y con el valenciano engatillando desde casi 30 metros un balón meteórico a la escuadra derecha de Guillén. Imparable. 3-1.
Impulsados por la inercia del gol y aupados por la urgencia, los pupilos de Álex Izquierdo comenzarían entonces a visitar con mayor asiduidad los dominios del arco de Guillén. Primero, forzándole a exprimirse a disparo desde la frontal de Ayoub; después, a volver a emplearse a fondo igualmente con Frodo como protagonista del ataque. Unos prolegómenos bien medidos a nivel ribereño, a los que pondría la guinda de nuevo Gonzalo para gozo blanquiazul tras perfecta combinación con Haji. 3-2 y diez minutos por delante para soñar.
Sería infructuoso ya que, al final, y nuevamente, cuando mejor estaba la Arandina en el partido, aparecería por enésima vez el Compostela para a golpear. Sería ya en el tiempo de descuento y en un fuera de banda en largo que terminaría, por desgracia para los burgaleses, despejado por Pesca de manera involuntaria para servir a placer a Jordan el 4-2.
Al final derrota, punto final a una racha positiva de más de un año en competición, y primer tropiezo oficial del curso. También, lección dolorosa aprendida en el seno del equipo, y extracto de conocimiento interiorizado y más que útil para tratar de regresar a la senda de la victoria la próxima semana en casa. Próxima estación, Juan Carlos Higuero: Ourense C.F. (18.00 horas).
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