La Arandina estrelló dos balones en los postes en la segunda parte
Zamora y Gimnástica Segoviana se jugarán la única plaza de ascenso a 2ª B correspondiente al Grupo VIII. La Arandina se queda en el camino aunque mereció mejor suerte en el campo de la Nueva Balastera. Los postes impidieron al equipo de Álex Izquierdo sacar el billete para la gran final del sábado 25. La fortuna se alió con la Gimnástica Segoviana a falta de diez minutos para la conclusión, cuando mejor jugaba el conjunto ribereño llegaban dos disparos consecutivos que se estrellaban con la madera, el primero de Beli y en el rechace el de Yako. Incluso Pesca en la última jugada del partido también tuvo en sus botas el gol de la victoria pero su disparo desde la frontal se marchó lamiendo el poste azulgrana. Decepción y tristeza porque la Arandina hizo méritos en el último tramo del encuentro para haberse llevado el triunfo. El factor del empate se antojaba como muy importante en la previa entre dos equipos tan igualados y al final dictó sentencia. Favorecía a la Gimnástica Segoviana por haber quedado mejor clasificada en la liga regular y ese aspecto fue clave.
La primera mitad empezaba fuerte. En el minuto 4 llegaba la primera gran oportunidad de la Arandina cuando en un fallo defensivo el balón le quedaba manso a Rubo y éste intentó una vaselina que se fue alto por muy poco. A renglón seguido Borrego se quedaba sólo delante de Carmona pero en el mano a mano el cancerbero vallisoletano le ganaba la partida al delantero segoviano. A la contra la Segoviana se encontraba muy cómoda y Dani Arribas al cuarto de hora se plantaba de nuevo en el área de Carmona pero su disparo lo desviaba Diego Rubio a córner. En el minuto 30 se produjo el primer disparo entre los tres palos de la Arandina en la primera parte. Pesca enganchaba un balón a bote pronto desde la frontal pero Cristian se encontraba bien colocado haciéndose con el balón en dos tiempos. Cifuentes lo intentó de nuevo botando una falta directa que se escapó por el lateral de la portería segoviana en el minuto 34. Los de Álex Izquierdo gozaron de su mejor ocasión casi al final de la primera parte. Fue Carlos Sagués el que pudo adelantar al cuadro ribereño en el minuto 40 pero desafortunadamente su lanzamiento tropezó en un compañero y se fue lamiendo el poste con Cristian ya batido en el suelo. Respondió el equipo azulgrana con otro nuevo contragolpe que Dani Arribas finalizaba con un recorte y un disparo durísimo que atajó Carmona con una intervención providencial. Con empate a 0 y las espadas en todo lo alto se llegaba al descanso. No hubo un dominador claro aunque la Segoviana se mostró muy peligrosa al contragolpe. Menos mal que se los de Manu González se toparon con Carmona que salvó a la Arandina con dos paradas fantásticas manteniendo a su equipo vivo en el encuentro.
Nada más arrancar la segunda parte avisaba la Arandina con una falta lateral donde Cifuentes intentaba sorprender a Cristian en el primer palo. La bola estuvo muy cerca de entrar impactando con la red del lateral. De nuevo en el 58 llegaban las manos salvadoras de Carmona al interceptar un tiro duro y colocado de Dani Arribas. Álex Izquierdo buscaba refresco introduciendo tres cambios casi seguidos. Abad, Beli y Yako entraban casi al mismo tiempo y la velocidad del escurridizo extremo estonio puso en problemas a la zaga azulgrana. Yako estuvo muy cerca de aprovechar una mala cesión de la defensa segoviana pero no llegó por escasos centímetros. Tras la pausa de hidratación la Arandina se lanzó a la caza y captura del partido. Era su momento. Adelantó líneas ante una Segoviana que se parapetó atrás a la espera de resguardar el resultado. En el minuto 89 llegaba la gran oportunidad del encuentro para los ribereños. Un centro de Borja París era rematado por Beli al poste y el rechace le llegaba a Yako que volvía estrellar su disparo en el larguero. Por dos veces la Arandina se topaba con la madera en un ejercicio de auténtica mala suerte para los amarillos. Álex se jugaba el todo por el todo quitando a dos defensas para meter a Marcos y Khalifa. No quedaba otra que arriesgar y a punto estuvo de salirle bien el movimiento de piezas. La Arandina se hizo con la manija del encuentro embotellando a una Segoviana que se defendió con uñas y dientes. El preciado botín de los azulgranas estuvo a punto de ser arrebatado justo en el epílogo del choque. Pesca sobre la misma bocina recogió un rechace en la frontal y lanzó un misil raso que se marchó lamiendo el poste. No había tiempo para más. Una pena. Ningún reproche. El equipo lo intentó hasta el final muriendo con las botas puestas. No queda otra que intentarlo de nuevo la próxima temporada.
Fuente: Andrés Martín
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