La Arandina sucumbe en Ganzábal en un partido de más a menos condicionado por un penalti dudoso.
Habrá que seguir esperando para volver a puntuar. Derrota por 2-0 en tierras asturianas frente a la Unión Popular de Langreo en un partido muy intenso desde el inicio, y que se decidió en la primera mitad del encuentro a tenor de una pena máxima cuestionable en área visitante ante la que nada pudo hacer Roberto Jara.
Todo, en una cita que además comenzaría bastante de cara para la entidad ribereña. Escenario en que se las prometerían muy felices los de las orillas del Duero fruto de la velocidad de Otu y Raly Cabral por banda, y que dejaría dos jugadas eléctricas de los blanquiazules que Adrián Torres acertaría a desbaratar in extremis, y practicamente a bocajarro, en un disparo de Gonzalo primero y, en segunda instancia, en un remate al primer toque del propio Cabral varios minutos después.
No saldría de cara la moneda para los de Álex Izquierdo y fruto de ello es que la escuadra de la cuenca minera comenzaría a acercarse con más peligro a las inmediaciones del arco de Jara. Lo haría, para abrir fuego local, con un disparo seco de Luis Sánchez que el meta blanquiazul atajaría sin problemas, y continuaría, pasados diez minutos, con el momento del choque que decantaría la balanza final del resultado. Jugada en área visitante, y posible contacto de un jugador arandino con un futbolista rival que el colegiado de la contienda decretaría como penalti. Era el minuto 23.
Iago Novo sería el encargado entonces de poner tierra de por medio para el equipo asturiano. Lo haría desde los once metros en una acción crucial, 1-0, y que tendría continuación cinco minutos más tarde con el segundo de la tarde. Contragolpe del equipo azulgrana, y bola que acabaría en pies de Nané para que éste ajusticiara el arco ribereño batiendo a Jara ante la oposición física de Pesca. 2-0 y excesivo castigo a tenor de lo visto sobre el verde.
Con ese resultado se llegaría al descanso. Un punto de no retorno en el que Álex Izquierdo movería ficha sacando a Kevin Manzano, Ayoub y Carmelo a jugar en detrimento de Haji, Cabral y Vitolo, y que buscaría servir de planteamiento para tratar de dar más mordiente a la Arandina arriba. La apuesta, no obstante, no obtendría los resultados esperados ya que, para entonces, la cita se encontraría en un escenario de creciente duda a intereses burgaleses fruto de las ganas de intentar recortar diferencias de éstos, proporcionando con ello espacios y facilidad para la rotura de líneas a su rival facilitando el control local en el césped. Tanto, que Otu sería el encargado de cortar, pasada la hora, un nuevo acercamiento asturiano que bien pudo acabar con el tercero de la tarde en mallas ribereñas.
Un hecho peligroso que volvería a reproducirse a poco del final con un Roberto Jara espectacular en una acción doble al detener con reflejos felinos sendos remates locales con marchamo de gol, el segundo tras revolverse como un resorte desde el propio suelo, y que darían paso a la última acción peligrosa de la tarde; un remate de primeras de Santa en área azulgrana al borde del descuento, que Adriá Torres, otra vez en acción, se encargaría de desbaratar.
Al final derrota 2-0, excesivo castigo para la Arandina sobre el campo, y de nuevo sensaciones encontradas y frustrantes en los últimos quince días para los de Álex Izquierdo en contraste a lo visto en la relación de fuerzas en juego. Ahora bien, no hay tiempo para lamentaciones. La liga sigue y, aunque cruel en cuanto a resultados, continúa ofreciendo oportunidades para corregir el rumbo en la clasificación. En este caso, con la visita en siete días del Cayón al Juan Carlos Higuero.
¡Vamos Arandina!
Rueda de prensa
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